Va despidiédose el verano
Días nublados y días de sol
Tristes o radiantes como un girasol
Es dueño de su campo el aldeano.
Se convierte en río el arroyo serrano
El agua peina la arena de la playa
Ella contempla el mar y serena calla
Paseamos unidos cogidos de la mano.
Tantos lugares son pocos
Son tan diversas las ciudades
Como el alma de sus gentes.
Por fortuna estamos locos
Nadie posee tantas verdades
Quisiéramos ser inteligentes.