Confió en la brisa
Devoradora de males y dolores
Confió en los mares
Oceánicos que perfilan de misterio
Confió en las torrentes
Enérgicas y hermosas
Confió en el vientre
Inspirador de vida
Confió en el cielo
Pues sabiduría brotan de sus labios
Confía en mis versos
Y en los días de alegría
Confió en tus prosas
Y en tus más dulces sentimientos
Confía en mis poemas
Y confíame tus besos.