Hoy, al celebrar un año más de mi existencia, mi corazón rebosa de alegría, entusiasmo y agradecimiento al dueño de mi vida: DIOS, por todas las bendiciones recibidas!
Nuestra fuerza interior no tiene edad, por eso, celebro con alegría esa fuerza interior que Dios me regala cada día para mantenerme ¡viva!
¡Gracias mi Dios por este nuevo amanecer, por esta hermosa aurora que me ha despertado a través del cristal de mi ventanal, cuyos rayos luminosos me han transmitido paz espiritual, para mantener la llama encendida de la fe, de la esperanza, de la satisfacción de sentir los latidos de mi corazón, aun en caminos difíciles de transitar, pero superables , llenándome de energías positivas para continuar por esos senderos ya marcados por Dios en el Libro de mi Vida y escritos con \"letras rectas en líneas torcidas \"!
¡Gracias, Señor, por tus bendiciones!
Nhylath
(23-04-17)