Esta noche me duele
hay un silencio que socava las ideas
un frío se desliza por las venas, palpita nostalgias
un suspiro no halla eco y sucumbe sin respuesta.
Esta noche me extingue
dilapido los postreros anhelos respirando fracasos
inspiro sempiternas heridas que duelen como frescas
huyen congojas por los ojos siguiendo el cauce de los años.
Esta noche es eterna
no descansan las lágrimas, no descansa la angustia
angustia que reina sin conocer de derrotas
las horas son segundos sin piedad en esta condena.
Esta noche me marchita
caen los pétalos de esperanza en la oquedad de mi ser
al tallo de la existencia lo atraviesa la daga del desaliento
muero a las fantasías, quimeras ni paridas siquiera.
Esta noche exhalo un último sueño
es tu nombre asido a ilusiones que no fenecen
el tiento para aferrarme a la fe está en tu alma
¡ábrela, deja fluir el amor que allí atesoras para mí!
¡Devuélveme la vida… juntos hasta la eternidad!
Oscar A. Fernande Folguerá (Argentina)
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