Me haces olvidar
ciertos nombres;
a veces robo frases ajenas para decírtelo;
otras veces, prefiero callarme;
hoy, en voz alta...
Me sorprendí a mi mismo esta tarde,
sonriendo solo;
siempre te mando:
« la foto de la lluvia;
el audio grabado de la lluvia;
el perfume casi, de la lluvia»;
¿Por qué, siempre,
sueño contigo,
cuando llueve?
Esta tarde, sonriendo,
ya lo adivinarás todo...