Tengo ganas de ser mía,
comerme a besos,
invitarme al cine
o al salón para arreglarme...
Tengo un deseo insaciable de mí...
De correr y no detenerme,
de llorar por desahogo
y sin dolor...
Tengo tantas ganas de ser mía,
que este deseo me parece increíble
porque con apenas veintidós años de vida
y cautiva por voluntad en dos años de relación...
¡Me perdí!
¡Maldita suerte y cruel destino!
¡Estúpidas decisiones!
Perdí...
Mi sonrisa y mi andar,
mi soltura y mis deseos,
mis aspiraciones y mis más bellos sueños....
¿Os podréis creer?
¿Ahora mis amigos entendéis
el porque mis ganas de recuperádme?
Y estas ganas de mi
me calientan, me queman en las noches...
¡Y me causan un desvelo enorme!
¡Tengo ganas de ser mía!
¡Cogerme de la mano y salir corriendo,
retomádme por completo y vivir!
Y sólo eso deseo...
Ser mía y ser feliz.