No cabía
el desconsuelo
un amor roto
el llanto
y esas irrefrenables ganas
de huir.
De tener alas
y volar
lejos
¿ a dónde ?
tras el horizonte
más allá de la realidad.
Sí, ese lugar nuevo
en donde el engranaje
comience a girar
como esas nubes
en el mar.