Hoy ya son dos años.
¡Dos años! ¿En qué momento el tiempo decidió jugar conmigo así? ¡Qué raro que es el tiempo! ¡No te entiendo! No sé si salir a celebrar o encerrarme a llorar.
Pero qué estoy diciendo? A quién trato de engañar? A ti, a ti de más allá, o a mí?
Lo que digo lo hago desde mi prisión y bajo mis pies una poza de agua me recuerda que estoy llorando hace dos años. Que ellas hacen carreras en mi cara y que la carrera es infinita.
Y yo no puedo vivir para siempre.