En la oscuridad, tu desnudez
es para mis manos poesía,
en el negro más profundo es nuestra vigilia,
entonces, en posesión de mi vientre
eres ola que sale del mar y al el vuelve,
y cuando arroja su espumosa energía a la arena,
es ya un viaje de humedad tu pecho al mío.
Nos querrá alcanzar la noche,
pero al beber ambos su frescura,
al alba detendrá su vuelo;
antes, se encontrarán nuestras bocas
cómo siglos en el tiempo,
y a un rincón sin vida se alejará la cordura.
¡SI! Creí de locos la locura
hasta que su colmada fortaleza me hizo amarte;
así, cómo brumas espesas
nuestras pieles desgastamos,
náufragos de sed interminable
en mar de agua dulce zozobramos;
alquimia ininterrumpida tanto arrebato,
en comunión el anhelo y secreto son uno;
y agoniza mi destierro
en tu boca y sus senderos.