Divagó en la belleza de tu rostro,
afloró en el silencio de tu mirada,
vivo en la ilusión
de instalar tu sueños en mi almohada…
me pierdo en la cima del deseo
aislado en el tren de las ganas,
anhelo morder tiernamente tus labios
inmerso en el espejismo de tu imagen,
robarle suspiros al viento ¡quiero!
desayuno lo imposible,
me embriago de lo absurdo
y en la sobriedad de mis pensamiento,
aseguro… desespero por lapidar
en tus labios mis besos.