Vientre de nácar
yo vi como tú, madre mía ,estabas bendita por una luz universal
la luz del primer fuego
y bendito el océano que poseías tras la espalda
y benditas las noches que te vi, mujer, siendo espada y siendo lana
y la noche que como asida flor de oro me hiciste nacer
Ahora madre, eres mujer de roble y de corteza
roble que da sombra y pecho que resguarda
yo que jamás te vi abatida te suplico
guíame siempre mujer, tu luz no está apagada