Resuenan como un eco los sonidos,
Fragmentos de una lluvia pasajera,
Aromas de tu esencia, ya perdidos
Recuerdos de un amor, de primavera.
Fragancia que consume y me desvela,
Tus besos y caricias, cual rocío
Impregnan en mi cuerpo, las estelas
De la senda de tu boca, amor mío.
Sumido en la tormenta, ya abatido
Intento entre la niebla y vacilante
Trazar en la ventisca, tu figura.
Mi esfuerzo, dando un último alarido
Se aferra a tu silueta, ya distante;
Producto de tu ausencia, mi tortura.
Dlanor.