Que triste cuando un poeta se enamora
y le rompen el corazón.
Los versos que escribió
se disipan en la nada.
Y si alguna vez cantó alegre a la luna
hoy le llora su dolor.
Y siente pena que le vean
sollozar en un rincón.
Que triste es ver a un poeta enamorado,
no mira a las estrellas,
ni se baña de sol.
Esconde sus penas con celo y temor.
Que triste es ver su llanto
y su rostro mojar,
sus lágrimas correr
saladas como el mar.
Y al abrir su pecho,
se puede ver la profunda herida
y el nombre de la persona perdida.
¡Ay cuanto sufre mi poeta,
cuanto llora su corazón,
parecen océanos sus ojos
ya no brillan con fulgor!
Y si acaso ay un consuelo
que se lo pida a Dios,
él que todo lo sabe, él que invento el amor.
Hay un poeta triste, no sabe que escribir,
las palabras se atoran en su pecho,
lanza un suspiro al viento
y el llanto empieza a florecer.
¡Ay poeta tonto, como te fuiste a enamorar,
ella solo era tu musa,
solo eso y nada mas!