***Flores para mi Madre I***
(La flor del Consuelo)
Una tarde Salí de casa
con la triada utopía
de hacer mejor la vida mía.
Mas como tu dijiste:
muchas cosas no son mas
que vana ilusión…
Busque los más exquisitos
manjares y vinos…
Sin pensarlo dos veces
aposte el alma y el corazón.
Mas cuando quise saciar
mi hambre y mi sed
solo encontré tierra seca.
Entonces avergonzado
de mi derrota me fui
sin rumbo fijo aun sabiendo
que a pesar de todo tu
me esperabas…
Fui como un bote sin remos
a merced del viento y las
corrientes que vienen y van.
Mas por gracia divina al naufragar
vine a pararaquí en tu regazo donde
tu mas de una vez me mimaste.
Me doy cuenta que tu Amor es así:
fuente que arde en el gozo del encuentro
y en el doloroso vacio de la ausencia.
Y es que tu amor tiene esa diligencia
de ser como el rosal al que le quitas
una flor y al día siguiente tiene muchas
mas para entregar…