¡El sabor a hiel insoportable! ¡Aliento seco y desnutrido! ¡Pasmado! ¡Cabizbajo! Las ilusiones se hicieron mil pedazos, el rostro acongojado y triste... Ya se hizó realidad lo evidente, ¡No se que carajos! ¡Ingenuo fui! Apagado encontrarme , con brazos caídos y pasos lentos, reclamándole a la vida, a los destinos y recatando resoluciones de los jueces del Karma...
Resignado a ratos, víctima de recuerdos, embebido... ¿Que sigue?