La magia de tus ojos
y el rojo de tus labios
hechiza las miradas,
verte volar
cabalgando sobre unicornio blanco,
testigo fiel de ternura,
sumisa al fuego intenso del deseo,
mojada por olas de pasión
y ciñendo gemidos
para caer rendida a los suspiros
envuelta en un mar de caricias,
pero todo disipa
como nubes en el cielo
abatido por la distancia
y cobrando vida
tan solo en sueños...
en mis sueños.