Quien imaginaría que tú construyes hermosas palabras en mis pensamientos.
Que al mirar las rosas te veo solo a tí.
Un silencio se convierte en ese instante de inspiración.
El espejo siempre me pregunta por tí.
Tus manos unen nuestros lazos de amistad.
Mis ojos siempre quieren verte.
Sino estás tú no hay realidad.
No hay amor, ni verano, ni invierno.
Iris Ivette Campos
El Salvador
Abril, 2017