Isla tendida de
suaves colinas.
Y soledades
vacías.
Isla de fuego y
volcanes
dormidos
mirando
al mar.
Tierra apagada
llena de olvidos.
Tierra querida
que no puedo
olvidar.
Eres hermosa
cálida y fría.
Eres agonía
eterna y
gloriosa.
Donde muere
el mar.
Eres la rosa
dulce y
gozosa
de la soledad.
Fuerteventura
mujer desnuda
de vanidad.
Eres la cura de
toda locura y
toda ansiedad.
En tus llanuras
duerme la Luna.
En el silencio
que tu le das.
Y en tus colinas
brillan estrellas.
buscando paz.
Fuerteventura
mujer madura.
Eres la cuna de
la soledad.
Dulce dulzura
cariñosa y
pura.
Donde descansa
el mar.
Rafael Pablo