Del mí al nosotros, del tuyo al yo,
el posesivo determina lo que hay y lo
que somos, ¿somos tumba, somos jueves?
Mi tumba, nuestro jueves, traes tu cara
al mundo, ese mundo que no es tuyo y
has de conquistar y acabas teniendo su
cara, pues el mundo ni es este, ni es de nadie.
Maestros te van a rodear buscando
aprobación y yo miraría en el estuche a ver
si con el viejo sacapuntas puedes afilar
mejor el verso que los suspenda. Ni me tengas
en cuenta a mí que te lee y que te escucha,
por mucho que pienses: \"es mi poeta favorito\".
Ni soy tuyo ni soy de nadie, soy como el
mundo, a quien no le quieres mostrar tu verdadera
cara, por posesivo y por determinante.