Inexistente

!Ay desespero!

Hilos cristalinos mojan su cuerpo
entre espuma blanca que se desliza,
en la ducha fresca sin mucha prisa...

La mujer bella que en feliz sonrisa
con sus tersas manos su pelo riza,
cantándole al amor, mientras se ducha.

En tanto yo espero... ¡Qué sentimiento!
La alcoba aguarda la anhelada noche,
canta al deseo y a mí no me escucha.

Dichoso el espejo ya la disfruta
y yo que la quiero, ¡Qué tanto espero!

La mujer bella, la preciada fruta
está muy contenta, ¡Yo desespero!