Una tarde de playa, de sol, mar y arena
Disfrutando de las delícias que el mar nos entrega
Una piscina, una bebida helada, una hamaca.
Y cuando el sol se haya escondido
Unas cuantas canciones al rededor de una fogata.
Teniendo a la luna como fiel compañera
Y de público alegre, al cielo y a las estrellas...
O quizá sea una mañana en la cordillera,
Disfrutando del límpido aire de nuestra sierra
Del azul hermoso del cielo de nuestra tierra
Y de la tranquila calma que nos rodea.
Un aromático pan recién horneado
El olor a hierba fresca del verde prado,
El indescriptible aroma de las gotas de lluvia
Al caer sobre la tierra seca,
Y acurrucarnos bajo las mantas
Escuchando el goteo incesante sobre las tejas...
O navegando en las aguas de un caudaloso río
Que tranquilo serpentéa en la verde e infinita selva
Adormecidos por los mágicos ruidos ancestrales
Y el sonido indescriptible de miles de animales
Que alegres y ruidosos nos hacen compañía
Con una maravillosa y única, mágica sinfonía...
Parados o sentados, por aire, mar o tierra
Volando entre las nubes, o en la carretera
O en el transporte público en un día cualquiera
Siempre serán unas vacaciones geniales
Si conmigo y de la mano, vas a mi lado
Sonriendo, hablando de todo y de nada
O simplemente en silencio
Cuando sobran las palabras
Disfrutando de todo lo que la vida nos ha dado...
Mi compañera perfecta...
Mi musa eterna...
Mi pequeña traviesa...