Pasan los días y estos se disfrazan de maestros para enseñarnos el arte del bien vivir,
aquí se vale observar, cometer errores, enamorarse, perder, llorar, reír, pero siempre observar;
todo es un proceso evolutivo, desde el mundo microscópico, hasta el infinito del firmamento.
El éxito esta tatuado en el ser humano como sinónimo de aprendizaje,
no tiene ningún secreto más que la mezcla de el trabajo honrado y constante, la observación y el aprendizaje;
es ese éxito el que construye nuestros sueños,
sueños que escriben nuestra realidad,
nuestra realidad se despide de lo que se promete, y se transforma en lo que se cumple, y así sigue la vida...
...es nuestro éxito el encargado de hacer el ruido en la humildad, en el silencio, en los valores, en las personas y en las cosas buenas;
ese éxito permite al \"yo quiero\", y al \"yo puedo\" sumarse para que nos den el como resultado un “lo he logrado” en esto llamado vida.