Malábares de eternos pensamientos
dormitados en las sombras de la noche
hecatombe de pasados ya perdidos
tristura de pasiones sin el broche
Resquicios de pena se guardan
en rendijas que brotan del alma
noctámbulo de recuerdos consumido
intemperie de penas que no calman
Alocada fue la vida que ofreciste
fogata de tus besos sin pasión
hoy dormita consumido el corazón
hoy maldigo aquella tarde y tu ilusión