Beatriz Blanca

*** MIS BELLAS VACACIONES EN SIERRA DE LA VENTANA*** (TEMA SEMANAL)

En mi memoria vive el recuerdo de aquellas vacaciones

Un cuatro de enero de 2007, en que nuestras almas apenadas

salieron como fantasmas en busca de otras miradas

para encontrar la música perfecta de nuestras almas quebrantadas.

Envueltos en un nebuloso velo fuimos a las sierras

para recuperarnos de tantos machucones recibidos.

El año anterior había sido tan duro, que nos demolió el ánimo.

El lugar fue tan bello, que entramos en un éxtasis de cielo,

y vivimos el cálido frescor de la naturaleza, en su pureza natural.

Esas serranías hicieron el milagro,  nos devolvieron las ilusiones

y las quimeras perdidas, reforzando los latidos del corazón,

la serenidad fue la partitura de tal recuperación.

El trajín diario, el horario y los inconvenientes familiares

nos habían marchitado, pero, la naturaleza y su esencia

se encargó de materializar esa realidad que ambicionábamos

con sus amaneceres diáfanos lleno de trinos y aromas

Allí, juntos, recuperamos todo lo perdido y disfrutamos

del colorido de los cerros cuando la tarde se perdía

y llegaba las noche iluminada por titilantes luciérnagas

que revoloteaban lujuriosas y ambiciosas por el aire.

En nuestras reposeras, tomados de las manos

nos reconciliamos con la vida y la libertad que amábamos.

Por ese motivo considero, esas vacaciones las más hermosas

habíamos renacido a la vida juntos y unidos para siempre.