Desnúdame tu alma...
y recrearé con frenesí los abruptos senderos de tu esencia.
Quiero entrar más allá de tus pupilas
ojear las páginas del escondido libro de tu entraña
y saborearte... desnuda tu alma
hasta calmar la sed de mi arrebato.
Regálame tu mirada
... Sumergirme en ella ansío
y bucear
la quintaesencia
de tus íntimos deseos.
© Eloy Mondragón