Yo soy la mujer y no fui hecha de ninguna costilla
También fui niña y mi primer juguete fue una muñeca
Fui como la tierra fértil hasta que me quedé seca
Después fui diosa de la fecundidad mi ofrenda era una espiga.
Entre los dos ríos estuvo el Paraíso Terrenal
Allí se construyeron las primeras ciudades
En sus templos se veneráron las primeras deidádes
Eran mujeres generosas simbolizando el jardín frutal.
Una mujer y un hombre se unieron
Y se dieron un primer beso
Que fue como sellar un pacto
Hermosa forma de cerrar un trato
Escribiendo sin palabras un verso
Desde entonces nunca más se dividieron.