Se acerca el día y mi alma sonríe por dentro,
espero ese momento en que pueda compartir como un pequeño...
Las piñatas, los dulces, los juegos que ahora observo;
traen a mis pensamientos a los amigos que me acompañaron siendo traviesos.
La alegría de los niños cuando corren a levantar los dulces del suelo,
me arrancan una sonrisa aunque ahora las personas nos vean viejos.
Que dulces alegrías vienen al pensamiento,
de aquella niñez que se despierta cuando se acerca el evento.
Pero es que no hemos crecido por dentro,
nuestros cuerpos y emociones han alcanzado la madurez,
pero esta fecha en especial, somos un niño otra vez.