Hombre, ya viejo
El tiempo lo hizo viejo
El cuerpo ya le pesa y hasta la sombra
Es lenta y cansada
Sus piernas adoloridas
Siguen rastreando, las huellas del camino
Para de pie hacerle frente a la vida
Las cumbres de sombras
Son como el viento en el polvo
Para posarlo en las líneas de sus arrugas
Su melena ya blanquecida
Como la nieve curtida
De largo amaneceres.
En pensamientos camina
Rememorando sus años de galán
Cuando con mozas bailaba
Al ritmo del vals
Y en su mente llevaba los deseos
De amar
Más de una mujer lo hizo soñar
Una en la ciudad frente al mar
Otra en el campo debajo de un sauzal
Y otras que no recuerda el lugar.
En el sillón se sentaba a mirar
Y sentía que su cuerpo no era el mismo
Que su cuerpo original
La luna que una vez lo hacía soñar
Hoy lo hacían llorar en su soledad
Por sus mejillas, sus lágrimas
Se deslizaban como un vendaval
Pero su alma estaba en paz
Para esperar su
Final.
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz