Decí: chau.
Y no me digas
-\"te amo\".
No deberías -quizá-
usar palabras tales
a la ligera.
Si las palabras
más hermosas
que puedes (creo)
pronunciar
las dices así nomás
¿qué quedará para
nosotros, que no
somos nada pero
somos todo lo que
las palabras real
mente quieren de
finir?
Por eso hago hincapié en esto:
no me digas te amo a la ligera
sólo decime chau y andate
porque no te quiero seguir
escuchando después de
una despedida tan brutal.
Ni quiero que la hagas parecer más liviana.