LABRIEGO
Belleza no me dejes yo te ruego
sin ti la vida misma poco vale
sería en este mundo un pobre ciego
contigo nada habrá que a mí me iguale.
Tan sólo soy del verso fiel labriego
del alma cada letra presta sale:
¡el arte más sublime, nunca juego!
deseo, en todo ser, feliz se instale.
Mirar la tenue luz salir temprana
jamás ningún artista igualará
lenguaje propio tienes tú campana.
Retando el bronce, alturas, tañerá.
Me fluye alegre y limpia gran fontana:
¡quitarme el timbre sólo Dios podrá!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.