Amor, amor,
que te pintas de cualquier color,
tan profundo como el viento,
tan lejano como el tiempo,
y tan cierto como el sol.
Josè Josè
¡Cuántas cosas hermosas dices!
¡Vos habláis del eterno amor!
Medio de un mundo, fallo en rosas,
plagados de sociedad sosa,
fría e indiferentes mortales,
y pensamientos materiales,
Donde hay quienes no nos comprenden,
cuando hablamos no nos entienden,
sentimiento universal extraño,
a muchos vetusto, en desuso,
a otros importante, aledaño,
seres en medio de universo,
tan perfecto, como perverso,
Que no vivimos sin tenerlo,
bien girando en nuestro centro,
pues es amor quien nos mueve,
hacia espacios de lo eterno.
¡Tontos, el amor es la vida!
y no se han hecho las medidas,
motor y tortura en despedidas,
y partida es dolor inmenso.
Tampoco en él, existe el tiempo,
pues cuando este menos duele,
el dolor se vuelve intenso,
Cuando lejos vemos notable,
a algún acontecimiento,
nos apoderan los tormentos.
¿Sentir pena el hijo de Dios?
Por el niño muerto en guerra,
Por abusado sin infancia,
por el hambriento que mendiga,
piden ser vistos con clemencia.
Y continuamente así,
preguntándonos el porqué:
¿Qué pasa al corazón humano?
¿Qué vive ciego en abundancia?
¿Y quién pan come cada día?
No siente el hambre del hermano,
menos el hambre de un extraño.
¿Porque acción de Dios es tardía?
¿Que no ve? ¿Cuestión de distancia?
¿Si Dios es amor, porque hiere?
No importa donde estuviera.
Di vaga, triste mi corazón,
recrimino, ¡No tiene razón!
errado es, nada es sin motivo,
todo tendrá explicación.
Que en el amor vive la fe,
y en la esperanza tal vez,
Que el Alfa, tiene un Omega,
Que hay un principio y un fin,
Causa y fin en consecuencia.
Debo transitar sobre letras,
en conciencia bien y mal ver,
¡llega el final! desconocida meta,
El amor jamás morirá a tientas,
Negar sería negar a Dios,
y eso afirma su existencia.
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Raquelinamor
Orlando, Abril 30, 2017