EL REGRESO DE MIS SUEÑOS
La campana no puede retener el sonido
emprende un vuelo cadencioso que se hunde en el infinito,
pero está llena de aire sin poder expulsar.
El pájaro vuela sin parar
si permanece quieto sus plumas están atiéstas de vuelo igual.
El cielo se queda solo
cuando le presta las nubes al viento.
La palabra es como la sombra
se une a la voz para que la difunda,
en todo los aspecto existen vías de fuga
y todas corren a su apariencia.
Mis sueños dilatan en el tiempo
nutren del columpiar de la vida
y regresan para existir.
Rubén Martín