Noe, Noe, ¡Maldita la noche que fui a la bruja que me leyó la mano!
y me condujo hacia ti.
El día de la primera cena de nuestra cita.
Estaba nerviosa, todo sin cocer.
Y la gitana que leyó las cartas de nuestro amor.
Me condujo hacia tu torso, en un tris, tras.
Fuimos novios en un abrir y cerrar de ojos.