Buscando palabras
que se liberen del silencio,
que griten la agonía dentro
busco, intento escapar,
intento encontrarle un sentido.
Intento hacer de estos versos,
la voz oculta del viento.
No hay aire,
no hay deseo
apenas si respiro
y sonrío por común acuerdo.
Aun así sigo perdido,
perdido en esta soledad.
Perdido en este gris instante
que parece alargarse
y ensancharse
por todas las direcciones.
A donde mire,
no hay límite para esta infelicidad
Es como rasgar los muros
de una celda;
Sangrar las manos
golpeando fuerte
contra las piedras.
¿Dónde estoy?
Todo es extraño;
Nada parece familiar
Los sueños parecen ilusiones de otra vida,
parecen fantasmas de una mejor vida.
Mis ojos, agobiados de lágrimas.
Mis palabras, rotas de dolor.
El dolor se traduce a silencio
el silencio ata mi alma,
mi alma se asfixia
y ya no puedo respirar acá.
En estas cuatro paredes,
en este infinito espacio de la nada.
A la deriva en un mar de angustias,
en un montón de lugares
que nunca dicen nada.
Metáforas que no sirven,
no liberan,
no hacen nada.
Las palabras no sirven,
los versos no salvan
la poesía no alimenta
todo ha muerto
todo,
todo,
todo,
todo.
Pronto…
yo moriré.
Si no existe la luz,
si no existe un dios,
si no existo yo,
si no existe el dolor.