Amalia Lateano

Somos los mismos pero sin la piel ...

 

 

 

Acá estamos entre paredes

los que emergemos desde las penumbras

sin prender la pira del bautismo que nos compete.

Fuera de la hora del jazmín.

Detrás de la ausencia acurracada entre papeles.

 Masticamos el argot de los marineros

y el mar está presente.

Volvemos a sacudir los otoños por los andariveles

entre este oleaje de tristeza.

Dulce la piel cicatrizada por laberintos

( espesos de presentes).

Entre dunas de oscura mansedumbre

se despierta, el genio que adormece

entre susurros y palabras pensadas

y no dichas, ante la noche

que como caracola se acerca, por ausente.

Somos los mismos pero sin la piel.

Desnudos los instintos del Amor y la Muerte.

 Tratamos de sobrevivirnos entre los cuartos,

 detrás de las medusas.

Al lado de los suicidas

ignorados y que sabemos diferentes.

Nada nos fue dicho. Lo presentimos todo.

No somos inocentes.

Acaso estas hebras traspasadas a los restos,

a los perfiles,

 a los que no amamos demasiado.

A los que mucho queremos,

sean sólo un reflejo diferente

de un pájaro en la inclemencia.

Sin más que unas miradas subrepticias en la noche,

dibujadas en la arena como marcas.

 

Ésta es la filigrana de este día

 en que somos los mismos...

 

Amalia Lateano

 @ registrado.