Cada año escribo una carta, en la que plasmo todos mis miedos, todas mis tristezas y esa gran ilusión efímera
de que algun día regresarás, cada año volvía a revivir aquel amargo día, donde mis lágrimas no te importaron al contrario con cada lágrima
perdóname si me equivoco -creo que te sentías superior-.
Con cada año que pasaba no perdía la esperanza, aún revivía aquella ilusión de tomarnos la mano por primera vez, y con cada año el significado de la palabra -amor verdadero-
seguías siendo tu.
Con el pasar de los años he decidido seguir haciendote una carta, no porque quiero que las leas, al contrario quiero que mi dolor se mitigue,
tanto que ni tu nombre me suene familiar.
Yo sé que ha pasado un lustro, pero para mi ese lustro suena un siglo, y un siglo equivale a todo una vida......... a toda mi vida..
Y si tuviera que seguir escribiendo..... lo haría por miles de años más, ya que mis mejores poemas llevan nuestra historia de fondo.