TRISTEZA
Cabalgo sobre las nubes…
Los pies se hunden,
la mirada se pierde…
Se enreda entre colores del arco iris.
Miro desde arriba, y…
Veo desdén, angustia, dolor, agonía,
y, unos ojos que miran.
Hacía aquí, arriba.
Vuelvo a mirar, y…
Simplemente veo eso…
Unos enormes globos blancos,
con una mancha oscura central,
que miran, que piden
sin apenas pronunciar
¡Por Dios!¡¡un trozo de pan!!
¡Un vaso de agua, por caridad!
Solo veo vientres hinchados:
de tanta hambre,
De mucha miseria… agonía…
Que tienen a su alrededor
Sigo sobre las nubes…
Hundiendo mis pies,
enredando mi pelo entre colores
¿Qué colores son?
¡¡Ahora no veo ninguno!!
Mis ojos se han llenado de lágrimas
Y, lloro con razón.
Quisiera ser manantial,
para saciar su sed.
Llenar de agua sus cuerpos.
Porque quisiera ser pan, y…
Llenar sus estómagos de él.
¡Porque si fuese Dios…!
Les daría un maná que salvará
sus famélicos cuerpos…
Porque quisiera abrazar a esos niños,
que sintieran el calor del amor.
El calor necesario y humano
para seguir viviendo.
Bajaremos de esas nubes…
Miraremos cara a cara, el dolor
sin esconder la cabeza,
Dando siempre además de amor.
El pan, el agua necesaria
para calmar el hambre, la sed y el dolor.
Porque… ¿Existe Dios?