Saco los versos cansados que guardo bajo mi cama
para terminar de matarlos de noche sobre mi almohada
con pensamientos filosos, oscuros, fríos y vagabundos
mientras el tiempo viene y ahoga mi mente con los segundos.
Sigue pasando la noche mientras la luna discreta
con su tenue y bella luz me acaricia la cabeza
y los cuervos tristes lloran mientras la llovizna empieza
y mis labios secos y partidos van adquiriendo aspereza.
Vientos helados, paredes sordas y madrugadas mojadas
es lo único que tengo mientras suspiro en mi cama
voy mojando mis recuerdos con gotas de agua salada
que se asoman de mis ojos inquietas y desahuciadas.
Mi pulso se pone inquieto mientras aprieto mis manos
y entre suspiros me ahogo y sigo anhelando tus brazos
mientras la nada me escucha y en silencio escucho pasos,
son solo viejos recueros que me apuñalaran con trazos.
Muchas letras, poco sentido que va llorando mi mente,
en la misma no me encuentro, aun menos entre la gente
mi subconsciente camina con un rumbo diferente
al que camina mi alma mientras el corazón envejece.
La noche casi termina y es asesinada por los filosos rayos de sol
que se asoman con fiereza sobre los pechos de la tierra,
mientras en los campos el blanco desaparece
y ne mi mente los pensamientos fríos también perecen.