Te extraño, cuando mi lecho se cubre en las noches,
de gruesas sábanas de soledad,
cuando seca mi boca por la distancia entre tus besos,
reclama en silencio, otro beso más.
Cuando no tengo caricias, extraño tus manos, el roce de dedos que me hace temblar.
Extraño verte quedarte dormida, cuando de placer logras el cielo alcanzar.
No te tengo a diario, no duermo contigo,
pero no hay fuerza, que esos ojos tuyos me hagan olvidar.
Te tengo en mi mente y cada mañana, al contemplar tu foto,
comprendo en silencio, cuan falso sería, dejarte de Amar