Te fuiste al amanecer
sin haberte despedido,
la muerte se te llevó
y mi alma se fue contigo.
En verdad, mi amor, te digo
que si duele la despedida
será más dura tortura
el perderte de por vida.
No puedes imaginar,
el dolor que en mí ha nacido
no me puedo acostumbrar
a vivir sin tu cariño.
Tanto amor tú me has dejado
que aún te siento aquí conmigo,
no poder tocar tu piel
enloquece mis sentidos.
El tiempo sin ti es eterno,
mi vida es un sin sentido,
si el tiempo lo cura todo
¿cuántas vidas necesito?
Porque esta vida sin ti
ya no es vida, es un martirio,
y el saber que un día me iré
me consuela y me da alivio.
Pero ya no aguanto más,
muy pronto estaré contigo,
y este corte hecho en mis venas
testigo es, de cuánto digo.
El amor que en vida tengo
en la muerte irá conmigo,
pues creamos un amor
que es eterno e infinito.