Camina como si besaras la tierra,
pero camina…
Alza tu voz o bájala por respeto… por amor,
pero camina…
Acepta lo incontrastable o sublévate,
pero camina…
Ama, vive, comparte, enloquece,
pero camina…
Pártete en cien partes o únete en el infinito…
Levántate como espíritu o
húndete como medusa sorprendida,
pero camina…
Besa, goza, sé forma del pantallazo sublime
Deja de sentir, odia, blasfemia,
pero camina…
La vida es un caminar
que no detiene su andar,
que cambia su paso,
que oprime su rumbo,
que salvajemente desolla en ambigüedades.
Ten todo, sabe todo, abraza todo,
pero camina…
Nada ni nadie podrá detener tu marcha
axioma circunspecto que evoca nuestra alegría,
pero que tu caminar encierre la dulce melancolía
del amor que subyace debajo de una larga y lejana vida…
Mario Ranero