Tengo en los labios razón para un beso
y en mis despertares, auroras brillantes
en mis palabras, navegan miles de versos
que son mi sentimiento y voz constantes
En mis ojos miradas llenas de ternura
que deposito en mil ojos circundantes
y aromas de mi sangre engendran locura
en miles de pieles de miles de amantes
Tengo en las manos miríadas de caricias
que más de una piel han estremecido
y un susurro en el justo punto de delicia
para engendrar un éxtasis adormecido
Soy una acción de gracias, soy el viento
soy la urgencia, la calma y la premura
soy la modesta corona de rey sin tiempo
soy el amargo dulzor de la aventura…
Y tú, mujer, tan pequeña que apareces
y te pierdes en mi grandeza consonante
Eres sólo la razón de mi orgullo en mieces
Razón de mi soberbia… ¡Nada Importante!
Catelgood