Desperté con la misma
furia de siempre
buscando preservar
y prolongar mi especie,
con la misma manía
voraz de hallar,
perseguir
y asesinar a mi presa,
alimentarme
de sus entrañas
y su carne,
poco importaba
si tuviera alma,
en el bosque
que ahora se convierte
de mis más
profundos lamentos,
descuidado caí
en una trampa mortal,
emboscado por el destino
mis esfuerzos por liberarme
fueron infructuosos,
cansado, herido y maltrecho
me rindo ante el destino,
la noche aplaca mas
a esta vil oscuridad,
he infrarroja mi visión
divisa una criatura
moverse
por entre los árboles,
prevenido esta mi instinto,
con la poca fuerza que me queda
me preparo para defenderme,
erizado, mis gruñidos
tratan de ahuyentarlo,
invisible velozmente se refugia,
es astuto y en la distancia
estudia mis reflejos,
mi comportamiento,
arremetiendo se escabulle
por entre mis extremidades
logrando que en cada
movimiento brusco
que realizo, la trampa
me desangre más y más,
ya débil y exhausto
dejo de moverme,
lentamente se acerca,
intento vanamente asustarlo
con un gruñido
mas la luz de la luna
me deja ver
una mano que se extiende
abierta hacia mi rostro,
sin ningún temor me acaricia,
mi corazón
deja de latir rápidamente, y,
puedo observarla completamente,
es una criatura tan femenina
como los placeres que la luna
en mi solitaria existencia
me provoca, delicada figura
de gran fortaleza destroza
la trampa que me aprisiona,
pero más devastadora y mortífera
resulto ser la suya misma,
liberado huyo,
mientras a la distancia
observo su figura y el brillo
de su rostro,
desde entonces no he podido
arrancarla de mi mente,
curiosamente escondido
la observo bañarse en el lago,
un extraño y exquisito sentimiento
se apodera de mi alma
y sacude mi cuerpo,
ella siente mi presencia
y coqueta me muestra su naturaleza
que se comunica con mi alma
a través de su cuerpo,
quisiera arremeter
con furia sobre su figura,
quisiera despedazarla,
pero con la pasión
de alimentarme el alma,
y sin darme cuenta me arroja
una roca,
y me reta con palabras rudas
invitándome a atacarla,
furioso y con un sentimiento
de posesión
doy un salto enérgico
sobre su naturaleza
presionando fuerte
y delicadamente a la ves
su garganta con mis fauces,
siento los golpes
de sus puños en mis costillas
mientras abre sus piernas;
negándose a ser sometida
sus manos
dejan de ser puños
y presiona sus dedos
en mi espalda, en grotescas
y apasionantes caricias,
mirando su cabeza
echarse hacia atrás
lanza sus conjuros
de algo que ella
llama deseo y amor,
mi sexo jamás fue alborotado
jamás fue devorado,
dejando fluir los deseos
soy presa fácil del momento
del instante, fuertes
y suaves sacudidas
parecen peleas
por preservar el territorio,
mis gruñidos se mezclan
con alaridos y aullidos
mientras se sacude
y menea exquisitamente
sobre mi convexo ser,
no sé cuántas centurias
pasaron para generar
mi existencia,
inocente siempre fui de
mi procedencia,
ahora comprendo
la inmortalidad de mis ser
a través de sus deseos
y mi existencia.