Un escritor siempre debe estar en fuga.
Jean Cocteau
Fugitividad
Esconderse tras un murallón
de palabras.
Escribir por costumbre
o por necesidad.
No tener nada que decir.
Epatar con palabras vacías.
La mayor soledad que pueda
concebirse se sintetiza dentro
de una muchedumbre
de palabras sin enjundia.
Un escritor que huye es aquel
que se esconde en un laberinto
tipográfico, para impresionar
sin decir.
Hay quien acumula saberes sin
saber archivarlos en los cajones
de su mente. Salen de su puño a
borbotones cual borborigmos.
Cantares de Ciego que obedecen
al invento, patraña intencionada.
Escindir el grano de la paja.
Las ideas hormiguean en el
cerebro sin asiento fijo.
Después hay que sacarlas en
plena candencia como un pulpo
escaldado listo para su consumo.
Evitar el desvarío que pergeñan
los monstruos que nos salen al
paso de la tinta impresa.
Huyo por huir, sin causa, rebelde.