Casta
SUPE
Supe de Soles que abrazan por la espalda los Domingos ,
capaces de romper cualquier “Nada pasa y eso es malo”,
Supe de días y flores una tarde en sus brazos,
cuando ya nadie creía en la primavera.
Supe de estrellas que andaban descalzas sobre un suelo que duele,
que cantaban Sábina y
proponían quietud.
Pero a veces, cuando se les olvidaba al cielo
proponían bailes,
mal-hacían sus trenzas,
y al mejor postor regalaban su luz.
Supe de cielos
que sonrojados tras nubes, pasaban a diario,
y te hacían mirar,
pero cuando oscurecían, sin cosquillas ni azul,
cambiaban caminos,
-y fue herida quien tanto tiempo supo ser sal-.
Y supe,
y más de cerca,
sobre nubes
que por miedo a mostrarse blancas
bajaban tarde a cualquier cita,
pero los días raros,
sombras grises y aguaceros,
y ya estando lejos, llovían,
por miedo a que yo supiera,
Y supe.
Su lado oscuro.
Su Sol que da frío.
Sus nubes sin vestido ni algodón.
Sus cielos que no saben de Azul.
Sus estrellas que aturden.
Y lo que no supe, y que otros sabrán.
Nunca como yo.