¿No se si aún recuerdes nuestra primera cita?
Las horas se me hacían eternas, el reloj no caminaba.
Mi corazón palpitaba de la emoción.
Te esperé por varias horas.
Te confieso que sentí que fueron mil años.
Sentía que no llegaba la hora para verte.
Platicamos por largas horas sobre una taza de café.
Estaba haciendo frío, si recuerdas.
Te abrace para poder calentarte.
Mas te tengo que decir, no se si temblaba de frío o nervios.
Lo recuerdo como si fuera ayer.
Tu aliento de café.
Tu mano en mi mano.
Recuerdo el abrigo que traías puesto.
Tú cabello sobre tu rostro.
Esa noche eras tu mi luna
Esa noche eras tu mi calor.
Te debo de confesar que mi corazón
Quedo ligado a ti desde ese momento.
Aun anhelo compartir otra taza de café contigo.
Como la primera vez.