Corre a decir que yo te mentí,
ve y llena de basura mi nombre,
para que quedes como buen hombre
y digan que sólo me hacías feliz.
Ve a engañar a toda esa multitud
con tu sonrisa llena de saña,
diles que yo no fui ninguna santa
y que parecía ser un deja vu.
Echame a mi todo ese rencor,
mancha aún más mi reputación,
que nadie sospeche tu mentira
para no caer en ruina.
Pues en mi solo hay humildad
y te permito ésta crueldad
para que tú salgas limpio,
de todo éste tormento.
Tanto de mi hay para darte aún,
que no puedo creer tu actitud
tan inhumana y doble cara,
que hace que llore, llore de rabia.