Calla corazón tus quejas,
verás que valen más las sonrisas.
Deja de largo tus cuitas,
que el alquitrán en las nubes,
se podrá llenar en lágrimas tristes
pero al derramarse, pronto olvidan.
Silencio corazón no digas,
que el dolor llega y oprime
el día a día.
Si hay sol en primavera,
el canto incesante del cenzontle;
y flores de gubambilias.
¡Levanta tus pies cansados,
mira el naranjo cargado;
y a esas aves que lo habitan!
Sal de cama, que tu piel
bese luz de rayos claros,
de mañana que iluminan.
Comparte el fruto del manzano
con aves que visitan.
Disfruta de su trineo,
escucha aguas cristalinas
de la fuente que salpica.
Corazón, olvida ya tus pesares,
sonriele a la vida, toma,
de sus regalos.
Pues no sabes si mañana
en tu vida, habrá más vida...