Madre, tus besos manantial, ternura,
que brotan de tu pecho tan amado,
que me tienen cautivo, hipnotizado,
que me sacian de miel y su dulzura.
Madre, yo calmo en ellos mi amargura,
¡Cuánta pena tan prestos han borrado!
¡Llevan amor en cántaro dorado !
y me consuelan en mi noche oscura.
¡Ay madre santa, tú me besas tanto!
que quisiera morirme en tu regazo,
y soñar con los cielos en mis manos.
Oh, madre, para ti feliz yo canto,
a tus besos, y conmovido abrazo,
en cintas de tu amor a mis hermanos.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-D.R.A.