por favor: mándame una carta donde digas que soy bueno.
donde pongas en blanco sobre negro que también soy bello,
y que tu amor es de hierro; que no me abandonarás en el invierno,
o cuando sonámbulos, frente al cristal de la ventana,
busquemos la brisa para que haga otros de nosotros.
porque he llegado a mi límite, y cada día por mi bolsillo
pierdo las monedas oscuras, aquellas que nunca obtuve
o que no me concedió la gracia.
escríbeme diciendo que no sólo me amaste brevemente,
sino que estoy en tu recuerdo y tu recuerdo se hará añicos
frente a la realidad cuando vuelvas a verme.
y que volverás a despertarme una noche en la ciudad de nuestras venas
y nadie se atreverá a dar una sentencia,
ni siquiera rezagada, porque tú me has escrito una carta
que tengo conmigo,
y que ahora, en tanto escribo este poema,
abro lentamente.
guillermo0
direc.nac.